Basado en una historia de Antolín en Cinencuentro, basado en un artículo del Chicago Reader (¿se supone que los blogs tenían que dialogar o jugar al telefonito malogrado?)
Ahora resulta que a Orson Welles lo botaron del estudio, se largó a México y grabó un Don Quijote mudo e inconcluso, pero bien cul. Miren que ahora Alonso Quijano hasta va al cine y se pelea con los gigantes de la pantalla.
El que sepa inglés, que entienda los primeros 3 minutos. 10 kilos de azúcar para el que haga un voice-over de la parte muda.
Esto fue un post para variar el menú.