«el balón es mi mejor amigo»

cuando nadie, al menos los de mi generación, conocía el término anime. cuando a muy pocos les fascinaba aún el fútbol. cuando todos creían que sólo los superhéroes podían volar y los malabaristas hacer piruetas, cuando el fútbol se caracteriaba por ser un deporte practicado sólo por seres de carne y hueso, aparecieron los supercampeones

el misterio duró todo un verano (el del 93, inolvidable). los peruanitos esperábamos el estreno en panamericana de los mentadísimos campeones. teníamos las imágenes de los avances en el cerebro y nos las sabíamos de memoria. finalmente, uno de los mejores sábados de mi vida durante la transmisión de nubeluz estrenaron la que iba a ser la serie de culto de miles de chibolos a lo largo y ancho del territorio nacional.

los supercampeones estaban listos para hacernos vibrar pero nosotros no estábamos listos para ver partidos de 30 episodios de duración, el tiro de remate, a un niño que se salva de un accidente por su balón, a un centro delantero brasileño que nunca existió en la realidad, a que niños japoneses de 10 años jueguen mejor que pelé y maradona juntos, a canchas de fútbol de 30 kilómetros de largo por 13 de ancho. a kazuo y mazao hacer el huracán en el cielo y ver a benji price taparse una pelota de beisbol. era demasiado.

la inverosimiloitud de la serie era su principal atractivo (imagínese a niños japoneses con apellidos como kalahan, harper, mason, price y johnson), pero también había aventura (como enfrentarse al abusivo de steve hyuga), amor (como el que sentía patty por oliver), drama (como la lesión de benji), mentiras (como la de roberto: te llevo a brasil) e idiotez (como la de bruce).

los personajes que recuerdo son (en realidad me acuedo de todos, pero me da flojera hacer la lista):

oliver atom: la frase célebre que le otorgó «la esfera del dragon de oro» por la mejor actuaciónen una serie de animación: «el futbol soccer es mi sueño».

benji price: mayor azaña: taparse un puntazo desde fuera del área de un jugador alemán con los ojos cerrados.

 tom misaki: (al fin un apellido ponja): mayor azaña: habr jugado en todos los colegios de japón.

steve hyuga: capaz de dejarte hematomas hasta en los lugares menos esperados. ¿azañas?, varias: matar a un halcón de un pelotazo después de haber atravezado una ola; todo esto descalzo. hacerle un hueco a la pared con el tiro del tigre. anotarle a benji desde fuera del área.

richard textex: proveniente del dojo cobra kai de donde fue expulsado por no querer cortase el cerquillo. mayor azaña: haber reemplazado a benji una vez en la selección juvenil de japón.

andy jhonson: el papi de la serie, millonario y popular. rompecorazones, sobre todo el suyo. mayor azaña: jugar 90 minutos con un soplo en el corazón que parecía vendaval.

kazúo y mazao korioto: estos gemelos muelones eran el terror de los cielos (como si josé quiñonez y jorge chávez hubiesen tranajado juntos). mayor azaña: el huracán en el cielo: kazuo se pone de espaldas en el suelo y expulsa a su hermano (algo así como la pose de la catapulta) hacia el cielo, ya en la estratósfera, mazao, hacía de las suyas.

y después de 356 episodios acabó el partido.

mauricio b.